De origen gallego, emigró con sus padres a Brasil cuando era todavía un niño. En 1964 comenzó sus primeras investigaciones pictóricas, utilizando la tinta y el óleo, pero también nuevos soportes. Cursó estudios en la Escuela Superior de Diseño Industrial de Río de Janeiro, donde aprendió a plantear materiales, manipular técnicas y crear proyectos. A partir de ese momento, la madera, industrializada y encontrada en la naturaleza, se convierte en el principal material de su obra. En 1970 recorrió el litoral de Brasil, instalándose una temporada en Angra dos Reis, donde realizó los Projetos Idiotas y la serie de los «Tapumes».
Regresó a España en 1975, tras casi treinta años de ausencia. Este viaje le sirvió para darse cuenta de que toda su labor artística desarrollada hasta entonces tiene profundas raíces gallegas, y que su trabajo, modulado y erosionado, se corresponde a la perfección con la naturaleza pétrea del litoral y las construcciones rústicas y seculares de las aldeas.
El material recogido y elaborado pacientemente durante estos años de pesquisas da como resultado una serie de trabajos denominada «Ciclo du Cupim» que constituirá su primera exposición individual y que presenta en La Oca y también en la librería Leonardo da Vinci, ambas en Río de Janeiro. Dos años más tarde, realiza en Santiago, Vigo e Barcelona la muestra «Ciclo, Reciclo, Laberinto», una síntesis de su trabajo anterior. En 1982, y con obras de gran formato, realiza la exposición «Longa Noite de Pedra» con las piezas Voo, Onda, Fogo e Terra que representan los cuatro elementos ─aire, agua, tierra y fuego─ y resumen su proceso de elaboración inconsciente de sus raíces gallegas.
En 1984 trasladó su estudio a Nova Friburgo, ciudad próxima a Río de Janeiro. Aquí desarrolló su escultura Duas Pedras, realizada con piedras encontradas en el río Macacu y fundidas en bronce. Este trabajo fue trasladado por mar a Israel para ser expuesto en Jerusalén, al lado de las antiguas murallas. A partir de 1985, trabaja regularmente con piedra y bronce e inicia también la experimentación con papel hecho a mano, a partir de material reciclado y fibras naturales.
En 1988 realizó la exposición «Amazonas, Serie Negra», nacida de su preocupación por la devastación del planeta. La muestra estaba dividida en dos partes que se exhibieron en Río de Janeiro y São Paulo; por ella recibió el premio Instituto Brasil-Estados Unidos a la mejor exposición.
Al año siguiente, regresó definitivamente a España, donde crea la serie «1492» que refleja una etapa de transición tanto conceptual como material. Con un trabajo profundamente ligado a la naturaleza como concepto e intenciones, Fernando Casás ha concebido su trayectoria no como una mera reflexión sobre ella, sino como un punto de activa interferencia, de gran tema a debatir. En 1991 montó la instalación Dimensa Possível compuesta por elementos como arena, troncos y pigmentos, en la que se hace referencia a la devastación del planeta. Finalmente, fijó su estudio en Gondomar, villa en la que nació y donde reside actualmente.